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La situación provoca graves impactos en la economía y en la vida cotidiana.

El recurso de los menos favorecidos

Los extensos apagones diarios en Ecuador, debido a la crisis energética, provocada por la prolongada sequía y falta de inversiones, cumplen un mes y podría extenderse hasta diciembre, con graves impactos en la economía y en la vida cotidiana.

En un intento por paliar los efectos de las interrupciones, el Gobierno anunció cero aranceles para la importación de generadores y BanEcuador ofrecerá créditos especiales para la compra de esos aparatos así como paneles solares.

Esta es la segunda vez que Ecuador sufre esa situación, pues en abril de este año, en un par de semanas hubo cortes de luz y el presidente Daniel Novoa acusó a su entonces ministra de Energía, Andrea Arrobo, de intento de sabotaje.

En un país que genera el 70 por ciento de su energía desde las hidroeléctricas, la intensa sequía y la insuficiencia de las inversiones en el sector, resultó imposible compensar la caída de la producción hídrica.

Pese al complejo escenario, en el que no han cambiado los pronósticos climáticos ni se espera que nuevas contrataciones entren en operación de inmediato, Noboa aseguró que los apagones se reducirán paulatinamente de 10 hasta cuatro horas.

Analistas consideran que esa decisión no tiene un sustento técnico y en medio de las críticas, el Ejecutivo divulgó un comunicado en el cual explica cómo incluirá mil 598 megawatts al sistema eléctrico con la reparación de centrales térmicas,

El proyecto abarcada además el alquiler de una barcaza turca, nuevas unidades de generación en tierra y programas de energía renovable, en tanto se busca ampliar la participación del sector privado en la generación

Esa es una propuesta enviada por Novoa a la Asamblea Nacional (Parlamento) donde se discute un proyecto de ley económica urgente que genera polémica por la posibilidad de que aumenten las tarifas a la población.

Esta crisis energética, que cuesta al país 12 millones de dólares por cada hora sin corriente, tiene lugar en un escenario político previo a las elecciones de febrero de 2025, en las cuales el mandatario aspira a la reelección.

El gobernante estuvo ausente durante un tiempo de los mensajes sobre el tema, y cuando apareció culpó a administraciones anteriores, en particular expresidente Rafael Correa (2007-2017), cuando se crearon la mayoría de las hidroeléctricas.

En respuesta, el exmandatario afirmó que Ecuador no depende de las hidroelectricidad como afirma el Ejecutivo, ”siempre hubo energía térmica de respaldo, pero dejaron destruir el parque termoeléctrico”, precisa Prensa Latina.

Por otro lado, el gabinete de Noboa sufrió bajas en esta crisis, incluido el ahora exministro de Energía y Minas Antonio Goncalves, quien dejó el cargo y la titularidad pasó a Inés Manzano, que también es ministra de Ambiente.

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