Está acusado de jurar lealtad a un grupo extremista.
El cubano que juró lealtad al grupo terrorista Estado Islámico y pretendía explotar un artefacto dinamitero en una playa de Cayo Hueso, podría cumplir una condena de cadena perpetua si es encontrado culpable de dichos cargos.
Arlem Suárez, hijo de emigrantes de la mayor de las Antillas, intentó hacerse con el aparato explosivo, además de planear el asesinato de transeúntes para congraciarse con el organización extremista, según el diario El Nuevo Herald.
Las autoridades policiales del estado de la Florida encontraron además en poder del detenido una impresionante colección de armas, incluyendo dos pistolas Glock, una rifle AR-15, varios cargadores de balas y uniforme especializado.
Su abogado defensor Richard Della Fera, asegura que el Suárez no tienen historial delictivo ni de agresividad, antes de este caso federal, y que fue persuadido por informantes del gobierno para que adquiriera una bomba.
Aunque el magistrado defensor no ofreció un ejemplo de una sentencia justa, mencionó varios casos recientes en donde personas encausadas por intentar llevar a cabo un ataque violento recibieron 12 años de privación de libertad.
