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Es una prioridad estatal, sin distinción de sexo ni raza y los alumnos no tiene que pagar un centavo.

La enseñanza artística es una prioridad de la política cultural cubana

La historia de la Enseñanza Artística en Cuba se remonta al siglo XVI, con el primer sacerdote, maestro y músico en la historia de la cultura de la Isla, Miguel Velázquez (1516-1578),mestizo que había estudiado el Órgano en Sevilla y Alcalá de Henares.

A su regreso a la patria compartía sus clases de gramática con las de música entre los años 1540 y 1544 en la Catedral de Santiago de Cuba y en el siglo XIX se funda la Academia de San Alejandro, destinada a la enseñanza de las artes plásticas.

Con la fundación de la Escuela Nacional de Arte en 1962 comenzó en Cuba la extraordinaria expansión de la enseñanza institucional del Ballet, Música, Arte Dramático y Artes Plásticas, como una de las obras más trascendentales y hermosas de la Revolución.

Tres años después, en 1965 comenzaría la enseñanza de la Danza Moderna y Folclórica, entre otras especialidades, como las primeras de forma gratuita que se extiende a las 14 provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud.

El inmueble acogió a miles de aspirantes con inclinaciones artísticas, de todo el país, quienes abrazaron la hermosa idea de prepararse en las diversas manifestaciones y 14años después el sistema se completó con la creación del Instituto Superior del Arte.

A partir de ese momento se comenzó a estructurar un complejo artístico docente, que se ramificó en 47 escuelas (24 de elementales y 23 medio) que prestigian el nivel  de la mayor de las Antillas en el arte y la cultura en el ámbito internacional.

El nivel elemental cuenta con una matrícula de más de 5,800 alumnos

El programa de Escuelas Vocacionales de Arte dotó al territorio nacional, de una institución especializada para cursar estudios elementales de música, ballet, danza y artes plásticas y definió la ubicación de los centros Profesionales, que debían construirse en el país.

Las artes visuales no solo se limitan a la pintura y escultura sino que trabaja también la fotografía, el arte digital, performance, instalaciones y los medios de comunicación, entre otros y cada una de ellas estimula el conocimiento integral de la materia.

La música está en el ADN de los cubanos y no es sorpresa que el gobierno de la Isla invierta mucho dinero en la educación de ese género y ofrezca un tratamiento especial comparable al que se le da en Estados Unidos a la liga menor de béisbol.

El Estado asume la financiación de estos centros que garantizaría una total y equitativa oportunidad para el pueblo, sin importar color de la piel ni sexo, y las Escuelas Vocacionales de Arte (EVA) son la cumbre y la máxima expresión de este logro.

Todos los años un panel de profesores visitan las escuelas en sus respectivas provincias, para evaluar a los niños de entre ocho y 10 años que deseen hacer audiciones y “no es necesario que sepan tocar instrumento”, en el caso de la música.

Aunque con una riqueza cultural fuera de lo común, con limitaciones en el flujo de efectivo, la mayor Isla del caribe es materialmente pobre debido a su esclerótica economía estatal y al infructuoso bloqueo impuesto desde 1962 por sus vecinos del norte.

A pesar de estos impedimentos, las escuelas de arte cubanas continúan graduando músicos de talla mundial como los pianista Frank Fernández, Chucho Valdés y Gonzalo Rubalcaba y grandes salseros como Juan Formell, Isaac Delgado y Giraldo Piloto.

Cerca de tres mil estudiantes integran el nivel medio superior y más de mil 300 la Universidad de las Artes.

Estas instituciones han graduado a miles de artistas que enriquecen el panorama cultural cubano y prestigiosas figuras emergieron de sus aulas y retornaron como profesores para aportar sus conocimientos adquiridos en la vida profesional.

Los pintores Roberto Fabelo, Alexis Leyva, Tomás Sánchez y Nelson Domínguez y la bailarina y coreógrafa Lizt Alfonso, son ejemplos, mientras importantes teóricos y artistas del mundo visitado el centro para compartir y tomar de la experiencia.

Otra muestra son; Loipa Araújo, María Elena Llorente, Marta García, Amparo Brito, Mirta Plá, Aurora Bosch y Josefina Méndez, así como Jorge Esquivel, Orlando Salgado, Lázaro Carreño y Carlos Acosta, estrellas formadas en la escuela cubana de ballet.

Cuba cuenta con una gigantes estructura compuesta por el Conservatorio Nacional de Música y las Academias Nacionales de Ballet, Danza, Teatro y Espectáculos Musicales, Circo y Variedades y Escuela Nacional de Bibliología y Técnicas Documentarias.

En la totalidad de las provincias de la nación funcionan además academias de artes plástica, danza, música y conservatorios como el Amadeo Roldán, enclavado en la capital, que estimulan la creatividad y experimentación de los alumnos.

Esa gigantesca estructura en materia de educación es obra de la Revolución Cubana, que permitió desde los primeros decenios, llevar el arte y la cultura hasta los más remotos parajes del país y elevar la cultura general integral de la población.

Fuentes/Fotos: OnCubaTravel/ Bibliodanza/Viaje por Cuba

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