“Chifló el mono”, es una expresión muy cubana.
Los cubanos dotados de una picaresca singular, acostumbramos a emplear breves dicharachos en situaciones imprevistas, que en la casi totalida de los casos están impregnados de un profundo significado, aunque incomprensible para personas desconocedoras de nuestra forma de hablar.
El número de frases de este tipo, intimamente relacionadas con el cotidiano quehacer de los oriúndos de la isla caribeña, es variado e imprevisible, en pero su valor es tal que un individuo puede definir un suceso cualquiera con sólo pronunciar unas cuantas palabras y viajar en fracciones de segundo del dicho al hecho.
Por eso cuando hace un frío que pela, los residentes en Cuba suelen exclamar; “está chiflando el mono” o anoche chifló el mono, frases cuyo origen se pierde en el tiempo y que alguien acuñó basado en el supuesto silbido emitido por uno de los simios del Parque Zoológico Nacional, ubicado en La Habana, durante una cruda madrugada invernal.
También se utilizan en el país para referirse a las bajas temperaturas expresiones de menor uso, como; “trinó el sinsonte” “tembló la yaya” y otras de sentido vulgar relacionadas con perros y gatos, así como la variante empleada en un sitio radicado en la antigua provincia de La Habana, a unos 60 kilómetros de la capítal. Ver/la-verdadera-historia-de-el-burro-de-bainoa/
El poblado de Bainoa, de suelos ferralíticos rojos, mantiene desde 1966 el récord nacional de bajas temperaturas con un regristro de 0,6 grados celsius y por eso los moradores del lugar en las gélidas noches, cambian “chifló el mono” por “chifló el burro” en alusión al pollino que devino afamada referencia nacional.
Ese pintoresco paraje de la geografía cubana, forma parte de la Llanura Habana-Matanzas, considerada el sitio más frío del verde archipiélago, por el influjo de los vientos nórdicos, la continentalidad de la región y la imposibilidad de modificación de las masas de aire helado provenientes del estrecho de la Florida.
Pero en resumen,cuando en la mayor de las Antillas, el termómetro marca una cifra inferior a los ocho grados celsius, hombres y mujeres y hasta los propios niños, identifican el fenómeno con la expresión “chifló el mono” un popular dicharchos, que los cubanos identifican en cualquier lugar del mundo donde se encuentren. http://www.cubafamilyhouses.com/
Otros articulos relacionados:
El fenómeno Mazzantini. El Blanquizal de Jaruco
El inolvidable Matías Pérez. El desdichado de Cafunga
Un gallo con doble nacionalidad El médico más famoso de Cuba
0 Comments
Leave a reply
You must be logged in to post a comment.