Virgen de la Caridad del Cobre ¡Ayúdanos!
No sé de quien es la culpa del caos de los cubanos en las fronteras de Nicaragua y Costa Rica. Ni en el mar ni en ninguna otra frontera. No sé quién se beneficia ni quien se perjudica. No he puesto mi mente todavía en este asunto porque el sufrimiento de mis hermanos, sean buenos y malos hermanos, sean banales, grandiosos, egoístas, virtuosos, ingratos, desmadrados no importa es nuestra sangre, sangre de un solo vientre y de una misma tierra que nadie podrá dividir jamás … Y ese sufrimiento, Madre Amada y Santísima, escapa al proceso de mi inteligencia. Por eso hoy te pido, Virgen de la Caridad del Cobre, que obvies la razón de la justicia, de la lógica y de la economía e intercedas por nosotros con tu Misericordia. ¡Perdónanos, Madre, nuestro desacierto! ¡Perdónanos nuestra incongruente idolatría! Te lo suplico con lo más profundo de mi y de mi pensamiento y el de muchos de mis hermanos que valen bien y más que cualquier riqueza del mundo. Tú eres grandiosa, Venerada Virgen de la Caridad del Cobre ¡Ayúdanos! ¡Amada Madre, escúchanos! Los cubanos necesitamos hoy de ti más que nunca ¡Por favor, escucha nuestras súplicas!
Raysa White Más
