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Incluye a las personas que viajan por un corto plazo 

Un estricto protocolo de control sanitario de tres líneas de vigilancia se desarrolla en los aeropuertos cubanos, que después prosigue en las unidades de atención primaria de salud y en las instalaciones turísticas del territorio nacional.

Abarca el análisis de documentos y la conformación de la declaración general de la aeronave por un médico o especialista en higiene y epidemiología y el interrogatorio a la tripulación para saber si algún pasajero presentó síntomas respiratorios.

Con las dos tomas de muestra para la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) , se le informa al viajero que debe presentarse antes de las 48 horas posteriores en su área de salud para iniciar el seguimiento, incluidos los extranjeros que residen en la Isla.

También se les tomará una segunda muestra de PCR al quinto día del arribo en el área de salud correspondiente, solo en el caso de las personas que tenga previsto estancias en la mayor de las Antillas por espacio de 10 días o más.

Los visitantes que permanezcan por un tiempo menor, no será sometidos un nuevo PCR y podrán retornar a su destino de origen si resulta negativos a la primera prueba que se les practicó al llegar al territorio nacional procedente del exterior.

En el hogar donde pernocten debe poner en práctica el uso adecuado del nasobuco, que incluye a los miembros del núcleo familiar, así como realizar la aplicación de sustancias desinfectantes para las manos y superficies de contacto.

En instalaciones turísticas del país la asistencia médica permanece fortalecida durante el día, en tanto los propietarios de las casas de rentas  están en la obligación de comunicarse con su médico de la familia si cuentan con extranjeros hospedados.

Fuente/Foto: CubaS¡

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