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Quiroga entrevistó a personalidades cimeras del mundo del espectáculo.

Quiroga entrevistó a personalidades cimeras del mundo del espectáculo.

En Cuba la profanación de tumbas, es una práctica de fines lucrativos, que ejecuta el personal necrológico de las Empresas Municipales de Servicios Comunales, en medio del mutismo cómplice de las autoridades competentes.

Los occisos no se llevan al más allá objetos de valor, porque desde hace mucho tiempo la situación económica de la isla no permite que los familiares cumplan con esa tradición, y por eso el propósito de los depredadores no tiene que ver con el robo de prendas, como es lógico pensar.

El problema aparente es que no hay recursos para ampliar el área de los camposantos en la Cuba de hoy y la venta de bóvedas mortuorias familiares deviene jugoso y fácil negocio para dirigentes, funcionarios y obreros del sector, que sin ningún tipo de escrúpulos se entregan a esa tarea.

En mayo del 2007, falleció en La Habana, Cuba el conocido y prolífero intelectual Orlando Quiroga Aguiar, escritor y periodista de larga y fructifera trayectoria profesional, oriundo del poblado de Jaruco, distante casi medio centenar de kilómetros de la capital cubana.

El afamado guionista-fundador del espacio De la Gran Escena, que cada miércoles trasmite el canal Cuba-Visión, trabajó antes del primero de enero de l959, en las revistas Bohemia y Carteles y escribió los libros, “Nada es imposible”, “Muñecas de cristal”,”Arte y mística del habano”, y “El habano al rojo vivo”.

Poco antes de morir Orlando Quiroga, pidió que su cuerpo fuera sepultado en la bóveda propiedad de la familia, en la localidad de Jaruco y la noticia llegó a oídos de sus coterraneos, a través de los medios de comunicación masiva, pero algo inaudito ocurrió, hasta para las propias autoridades.

La ya anunciada ceremonia fúnebre fue suspendida sin explicación alguna, cuando los moradores del lugar se disponían  a darle el último adiós a uno de sus hijos más ilustres, y lo triste del caso es que los ciudadanos comunes nunca supieron los verdaderos motivos del irrespetuoso hecho.

En cuestión, a la familia Quiroga Aguiar, le robaron la tumba, la remodelaron previamente, luego la vendieron por un montón de dinero al mejor postor y por esa razón el afamado guionista, del programa televisivo, “De la Gran Escena”,no pudo cumplir su última voluntad,  en un  suceso que ni el mismo imaginó al escribir el libro de memorias,”Nada es imposible”