Muere en accidente picher cubano

Su cuerpo sin vida fue encontrado este domingo.

José Fernández, dos veces en Juegos de Estrellas, ganó 16 juegos y perdió ocho con efectividad de 2.89, durante este año.

El hombre que elevó el nombre de Cuba a las estrellas por sus impresionantes resultados en el béisbol de Grandes Ligas en Estados Unidos, ya no volverá al terreno de juego, por esas cosas de la vida que nunca podremos explicarnos.

José Fernández, el estelar pitcher cubano de los Marlins de la Florida, proclamado como el Novato del Año en 2013, murió el domingo 25 de septiembre de 2016, al estrellarse el bote en que viajaba contra una barrera rocosa en Miami Beach.

Una patrulla de la Guardia Costera avistó una embarcación volcada alrededor de las 3.30 de la madrugada cerca de un embarcadero en la zona de Government Cut y tres cuerpos fueron encontrados poco después.

Otras dos personas a bordo, además de Fernández, habrían muerto a causa del violento impacto y según se informó la policía de Miami-Dade, cedió la investigación a la Comisión de Conservación de Fauna y Pesca de Florida.

Las primeras imágenes del bote accidentado contra una barrera rocosa

La dirección de los Marlins emitió un comunicado donde se expresa estar devastados por la pérdida y agregaron que su pensamientos y rezos están con la familia del fallecido lanzador en este momento tan difícil.

Fernández, de apenas 24 años de edad, y nacido en Santa Clara, Cuba, comenzó en los Marlins como draft en el 2011 mientras el juego contra los Bravos de Atlanta que tendría lugar este domingo en Miami fue cancelado.

“Estamos estupefactos y devastados”, dijo también Grandes Ligas.”Fue un joven excepcional y un atleta dotado de un tremendo talento”, subrayó la nota de la organización a través de un breve comunicado, difundido por la prensa.

En cuatro años con los Marlins, Fernández tuvo una marca de 38-17 con un promedio de 2.58 y 589 strikeouts en 471.1 entradas lanzadas e implantó varios récord que lo convirtieron en una destacada figura del montículo.

El 25 de septiembre de 2015, el serpentinero cubano, devino el primer lanzador en la era moderna en ganar de forma consecutiva 17 decisiones sin derrotas en casa en solo tres campañas, para romper su propio récord y el de otros dos tiradores norteamericanos.