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La cirugía resultó un éxito y necesitó la intervención de un centenar de profesionales 

El caso de Cameron fue el período más corto entre lesión y cirugía en la historia de Estados Unidos.

El cirujano maxilofacial cubano-americano Eduardo de Jesús Rodríguez, al frente de un centenar de profesionales de la salud reparó el desfiguraron rostro de un joven que intentó quitarse la vida disparándose en la cara.

Aunque el trasplante se ejecutó a principios de año no fue hasta fines de noviembre de 2018 que los resultados de esta extraordinaria cirugía se hicieron públicos, convirtiéndose en el centro de atención del mundo de la medicina.

El joven Cameron Underwood, perdió gran parte de la mandíbula inferior y solo quedó reconocible en su cara su nariz y un diente, mientras el resto sufrió serios daños en todo la parte superior e incluso quedó sin paladar.

En el 2017, un poco después de cumplirse un año de sufrida la lesión, el galeno de origen  cubano se interesó por su caso y le pidió al desdichado hombre que viajara a Nueva York para evaluar la posibilidad de un trasplante.

La cirugía se llevó a cabo el cinco de enero de 2018, en un extenuante desafío médico que necesitó más de 25 horas trabajo y la utilización de la piel del donante William Fisher de 23 años, muerto en un accidente de carretera.

El doctor Eduardo de Jesús Rodríguez, nacido en Miami, es además el protagonista en 2012 del más abarcador y complejo trasplante de cara realizado en el mundo, para convertirse así en pionero de la cirugía estética.

Richard Lee Norris, de 37 años, horriblemente desfigurado por el disparo accidental de un arma en 1997, fue el paciente de esa operación que incluyó parte de la lengua, las mandíbulas, nervios y una extensa reconstrucción de la estructura ósea.

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