Ellas se conocieron cuando ambas tenían 30 años de edad.
Se conocieron en el verano de 1956 en Londres.
Marilyn Monroe, mito erótico de la gran pantalla durante las décadas del 50 y 60 del siglo XX y la mujer que abrió las puertas a la sexualidad en el cine, es hasta nuestro días una celebridad vigente de fama internacional, admirada por todos, incluso por la realeza británica, en la figura de la Reina Isabel II.
La rubia platinada revolucionó el séptimo arte y marcó un hito en la historia de la cinematografía mundial muy difícil de superar y no por casualidad integra el selecto grupo de las 10 actrices más famosas de Hollywood de todos los tiempos, a pesar de su corta carrera, truncada abruptamente en 1962 en extrañas circunstancias.
En el verano de 1956 ella conoció a la Reina Isabel II de Inglaterra, en un singular encuentro en Londres, que recrea la película “Mi semana con Marilyn”, basada en la novela de Colin Clark, quien se convirtió en su confidente, luego que el dramaturgo Arturo Miller, por aquel entonces marido de la estrella, abandonara el país.
En la foto junto a Arthur Miller
El memorable acontecimiento entre ambas celebridades y del cual hay constancia gráfica, se produjo cuando la Monroe, visitó la capital del Reino Unido, durante el rodaje de la cinta “El príncipe y la corista”, y ahora reverdece laures en el contexto del interés despertado por la propuesta fílmica protagonizada por Michelle Williams.
Como hizo cuando la presentación del largometraje “El discurso del Rey”, que narra los problemas relacionados con la tartamudez de su padre, la monarca, logró un pase privado para visionar la obra de Simon Curtis, antes de que esta irrumpiera en los cines, así como autorizó la utilización del palacio real para la filmación.
Aquel contacto veraniego entre las dos mujerers no fue el único en la vida de ambas, porque en octubre de 1956, durante una gala artística en la ciudad londinense, Isabel de Inglaterra, recibió a una representación de actores de la llamada meca del cine, entre los que se encontraba la propia Marilyn Monroe.
En una coincidencia digamos histórica Marilyn Monroe, la más universal de las artistas de Estados Unidos, aún después de muerta y la Reina Isabel II de Inglaterra primogénita de los duques de York y tercera nieta del Rey Jorge V, nacieron en 1926, con sólo unos meses de diferencia, algo que quizás resulta nuevo para muchos.
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