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Un 25 de noviembre, en años diferentes, murieron Fidel Castro y Diego Armando Maradona.

Maradona viajó a La Habana para acompañar el homenaje fúnebre a Fidel Castro

Diego Armando Maradona viajó por primera vez a Cuba con la intención de recibir el premio al mejor deportista latinoamericano de 1986, según la encuesta de la agencia Prensa Latina y terminó en reunión con Fidel Castro.

En el encuentro escenificado el el 28 de julio de 1987 el líder le obsequio una de sus gorras simbólicas, color verde oliva, con una dedicatoria de su puño y letra y a cambio, Maradona le regaló una camiseta con el número 10 también dedicada.

La amistad entre ambos trascendió a la influencia al punto que el incono del comunismo persuadió al argentino en dos ocasiones para que se internara en clínicas de La Habana para tratar su adicción a las drogas y Maradona aceptó

Así estuvo en el centro internacional de salud La Pradera y en el Centro de Salud Mental (CENSAM), en 2000 y en 2004, respectivamente y durante esa etapa Castro lo visitaba y el astro no hacia otra cosa que reiterarle su admiración.

“No soy comunista, pero soy ‘Fidelista’ hasta la muerte”, le dijo el brillante futbolista al entonces corresponsal de la agencia de noticias Reuters en la mayor de las Antillas, Andrew Cawthorne, en el mismo año en el que se internó.

Después de vencer el tratamiento, la leyenda de las canchas regreso a La Habana al año siguiente a cumplir uno de sus grandes sueños que era entrevistar al jefe de la Revolución para una de las emisiones del programa ‘La Noche del 10’.

El Pibe de Oro en la Plaza de la Revolución José Martí

Los contactos se repitieron a lo largo de los años hasta el 13 de abril de 2013, el último día en el que el mejor futbolista del mundo abrazó al político que coincidentemente dejó de existir un 25 de noviembre, al igual que él, pero cuatro años antes.

“En un momento gris de mi vida, Fidel me abrió las puertas de Cuba. Él era quien me aconsejaba sobre lo que podía hacer” e incluso dijo que Castro era su “segundo padre” y, para él, era además “el líder del equipo mundial de los políticos”.

Maradona  recorrió América Latina reuniéndose en Nicaragua con Daniel Ortega y en Venezuela con Hugo Chávez y posteriormente con Nicolás Maduro, en tanto en Bolivia estuvo con Evo Morales, así como destacó su apoyo a los Kirchner.

En esta faceta de su vida Maradona disputó en Bogotá, la capital colombiana, un partido amistoso para respaldar los Acuerdos de Paz de La Habana, que estaban negociando el Gobierno sudamericano y la entonces guerrilla de las FARC.

El 10 que se llevó tatuados en su hombro derecho al guerrillero argentino Ernesto ‘Che’ Guevara y en su pierna izquierda a Fidel Castro; y lo despide un 25 de noviembre, el mismo día en el que murió hace cuatro años el jefe cubano.

El ‘Pelusa’, quien tenía 60 años, falleció al mediodía (hora local) en una casa alquilada en el partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires, tras sufrir un paro cardíaco a pesar del esfuerzo de reanimado de los médicos, que llegaron en nueve ambulancias.

Maradona aseguró que Fidel Castro le abrió las puertas de los corazones de los cubanos cuando las clínicas argentinas se las cerraron.

Fuente: France/CNN/RT/Fotos: La República/Milenio/Pinterest

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