Los fantasmas que persiguen al cubano entorpecen sus perspectivas de éxito.
Kendry Morales nació en Fomento, Cuba el 20 de junio de 1983 y desde su llegada a las Grandes Ligas el destino le ha jugado una mala pasada.
Kendrys Morales, quien con solo 17 años, fue el cuarto bate del emblemático equipo Industriales en el campeonato cubano de béisbol, e integró el seleccionado del pais caribeño en 2002, para convertirse al año siguiente en héroe ante Taipe de China en la Copa Mundial, al conectar jonrón con bases llenas.
Su batazo en la novena entrada permitió la victoria de Cuba 6-3 y alcanzar el primer lugar en el evento, en el comienzo de una breve pero exitosa trayectoria, con el antecedente de implantar siete marcas para un principiante, incluidos 23 cuadrangulares y 82 carreras impulsadas y la designación de novato del año.
Tras abandonar el país, debutó en Grande Ligas el 23 de mayo del 2006 con los Angelino, jugando en primera base contra Texas y bateando de 5-3 entre ellos un vuelacercas en su segundo turno al bate, pero a pesar de su probada clase, no fue hasta 2009 que logró un puesto como regular en el elenco.
El cubano ocupó el lugar de Max Teixeira, quien dejó el equipo al quedar como agente libre y en su primera temporada completa disparó 34 batazos de vuelta completa y elevó a 569 su slugging, terminando segundo en la Liga Américana, solamente por detrás del MVP Joe Mauer.
Considerado hombre clave y establecido como primera base del elenco de Los Angeles en la temporada de 2009, al impulsar más de un centenar de carreras con promedio por encima de 300, el pelotero de la mayor de las Antillas, terminó en el quinto puesto en la selección para jugador mas valioso de la Liga Americana.
Al conjuro de la mala suerte
El momento fatal que marca su trayectoria profesional y evitó su ascenso triunfal.
En mayo de 2010, sufrió una fractura mientras celebraba un cuadrangular decisivo con bases llenas, y aunque el gerente general Jerry Dipoto y el dueño del equipo Arte Moreno, ofrecieron al capitalino una oferta contractual hasta su total recuperacion, trajeron al toletero dominicano Alberto Pujols al roster.
El inicialista cubano vivió un prolongado proceso de rehabilitación, de dos operaciones en el tobillo de la pierna izquierda, en medio de la expectativa de regresar a la alineación regular de los Angelinos, y así se perdió la campaña de 2011, pero finalmente alineó como designado en 2012 con 22 para la calle.
Los Angelinos lo canjearon a Los Marineros de Sattle y tras sacarla del parque en 23 ocasiones y remolcar 80, en la contienda de 2013, rechazó una oferta por un año y más de 14 millones de dolares, para optar por un contrato monetario mayor, sin embargo su antigua fractura alejó esa posibilidad.
Al no lograr negociar un contrato más largo con los Marineros, el representante de Kendrys, Scott Boras, probó suerte en el mercado, durante varios meses, hasta que el sábado siete de junio de 2014 logró pactar con los Mellizos de Minnesota por un año y 12 millones de dólares.
Los fantasmas que lo persiguen desde su salto a la pelota profesional (tres años a la sombra de Max Teixeira y la lesión que lo alejó del juego diario por casi dos más) trocaron el rumbo del recio bateador ambidextro, que en menos de seis temporadas alcanzó una cifra por encima del centenar de bambinazos de cuatro esquinas.
