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Su labor fue reconocida por varios jugadores del equipo, hoy campeón nacional. 

Dirigió el equipo Cuba en varios eventos internacionales, entre ellos el tercer Clásico Mundial de Béisbol, en 2013.

Al caer el telón el sábado último de la 59 Serie Nacional de Béisbol de Cuba, varios jugadores del hoy campeón, Matanzas, reconocieron el legado, esfuerzo y entrega de Víctor Mesa por espacio de cuatro años al frente del equipo.

Nos enseñó muchas cosas de la pelota y bajo su guía también fuimos ganadores, dijo en declaraciones exclusivas a Prensa Latina el antesalista Yurisbel Gracial. Esta victoria tiene elementos fundamentales de sus conocimientos y también va dedicada a su persona.

Todavía alegre luego de vencer 11-2 a Camagüey en el sexto partido para cerrar 4-2 el play off del adiós, el manager Armando Ferrer elogió a Mesa al afirmar que ‘su figura fue importante, porque hizo un gran trabajo durante sus temporadas al frente del plantel’.

Muchos jugadores aprendieron a su lado y este éxito tiene muy cerca el trabajo de Víctor, añadió Ferrer, quien de regreso al béisbol de la isla llevó a Matanzas a un primer lugar que no alcanzaba desde el año 1991,  con el nombre de Henequeneros.

Bajo la guía de la explosión naranja en su etapa como jugador, Matanzas alcanzó las finales de 2013 y 2014, cuando cedió frente a Villa Clara y Pinar del Río, en ese orden, además de las terceras posiciones en los años 2012, 2015, 2016 y 2017.

El inicialista Yasiel Santoya resaltó la figura de Mesa en su trayectoria, por toda la ayuda que le brindó en su tránsito de la provincia de Sancti Spíritus y sería un error no recordarlo en este momento tan bonito, según el portal digital CubaSí.

Así el as del cuerpo de lanzadores de los monarcas, Yoanni Yera también tuvo palabras de elogios, al mencionar que ‘parte de este triunfo se lo debemos a él (a Víctor)’, en pos de ensalzar su impronta, además, del otrora mentor de Villa Clara e Industriales.

‘Nunca pudimos alcanzar el título con su presencia, pero ahora lo recordamos y le dedicamos la victoria’, afirmó el integrante del plantel de la isla en el torneo Premier 12 y ahora miembro de la preselección camino al preolímpico de Arizona.

Después del bicampeonato de Henequeneros (1990 y 1991), el béisbol matancero vivió decenas de campañas titubeantes y no fue hasta ‘la era Víctor’ cuando volvió a planos estelares, a pesar de que nunca levantó un trofeo doméstico.

El exjardinero, campeón olímpico y mundial, brilló durante 19 Series Nacionales, en las cuales disparó dos 171 hits, 351 dobles, 43 triples y 273 jonrones, además de impulsar a mil 174 hombres hacia el ‘home plate’, con un promedio ofensivo de por vida de .318.

Fuente:CubaSí/Fotos:SwingCompleto

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