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“El Cucalambé” imortalizó la voz en el libro Rumores del Hórmigo publicado en 1856.

“Guajiros”, obra del pintor cubano Eduardo Abela de 1938, inspirada en la vida en el campo.

La definición más difundida del sustantivo guajiro, utilizada para denominar a los campesinos cubanos, es que procede de la combinación de las palabras inglesas war y heroe, dicha a los mambises por los soldados norteamericanos que intervinieron en la guerra cubano-española en 1898, pero esa versión está muy lejos de la verdad.

Lo cierto es que desde mucho antes se llamaba así a las personas de la isla, residentes en las zonas rurales y se sabe que el vocablo es sólo utilizado en Cuba y en ningún otro país del mundo con ese propósito, aunque en Yucatán significa “Señor”u”hombre poderoso”, mientras La Guajira es un departamento muy pobre del norte colombiano .

El vocablo que se emplea en la mayor de las Antillas procede del arahuaco antillano y significa señor, hombre poderoso y es también el gentilicio de los habitante de Guadajoz, en el municipio de Carmona de la provincia de Sevilla, España

En realidad el término fue empleado mucho antes y quedó inmortalizado en la obra de Juan Cristóbal Napoles Fajardo, “El Cucalambé”, nacido en 1829 y desaparecido misteriosamente a los 32 años de edad.

En su único libro Rumores del Hórmigo, publicado en 1856, aparece la popular décima que dice: Por la orilla floreciente/ que baña el rio de Yara/ donde dulce, fresca y clara/ se desliza la corriente/ donde brilla el sol ardiente/ de nuestra abrasadora zona/ y un cielo hermoso corona/ la selva,  el monte y el prado/ iba un guajiro montado/ sobre una yegua trotona./

También en 1840 la Condesa de Merlin, de la casa de los Condes de Jaruco, en una misiva a la señora Sofia Gay, hace alusión a los guajiros, como un producto singular de España y a la vida en el campo, al tiempo que en el diccionario de voces cubanas de Esteban Pichardo, editado en 1836, figura la palabra.

Al guajiro no lo inventaron los yankis

El investigador Pichardo caracteriza al guajiro de forma psicológica y puntualiza sus modos de actuar o pensar; pero no analiza y expone críticamente el origen etimológico del término, ni el por qué de su designación al campesino cubano.

Señala Fernado Ortiz que “el guajiro era blanco, porque el negro era esclavo, pero en la medida que el negro se ha emancipado, también la gente de color se ha hecho guajira”.

Según Bachiller, guajiro era el significado de la palabra que designaba un rango social inferior al de cacique y lo aplica a los naturales de Vueltabajo y las frases perros gíbaros y cochinos gíbaros son expresiones las cuales designan en la Isla a los silvestres.

Así lo planteado por el Padre Murillo respecto a la designación de gibaros en La Española, Puerto Rico y otras islas, como pudiera ser Cuba, y lo sostenido por Pichardo, permite suponer que guajiro pudiera significar en lengua castellana el criollo, el mestizo, nuestro criollo o nuestro mestizo.

En conclusión el término guajiro fue escrito de múltiples formas por los cronistas de Indias, a partir de vocablos indígenas cuya fonética no comprendían plenamente y a la vez tiene diverso origen etimológico y contenido semántico.

Se aplica al campesino cubano a partir del siglo XVIII y tiene plena generalización en el siglo XIX y expresa un modo de vida, cultura y psicología social y está estrechamente relacionado con las raíces de la nacionalidad del pueblo cubano.