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Fundada por el conde Don Gabriel Beltrán de Santa Cruz y Aranda y visitada por el Obispo Espada.

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La iglesias San Juan Bautista, enclavada en el centro histórico de Jaruco, forma parte del patrimonio de la única ciudad condal de Cuba.

La Iglesia San Juan Bautista de Jaruco. erigida en 1778 con la bendición del ilustre Obispo Santiago José Echevarría, fundador del Seminario de San Carlos de La Habana, deviene ejemplo vivo de las instituciones religiosas ubicadas en los poblados más antiguos de las afueras de la capital cubana.

La primera noticia sobre su construcción obra en el expediente del Juzgado de Instrucción de Jaruco de 1894, e incluye las capitulaciones redactadas por mandato de Don Gabriel Beltrán de Santa Cruz y Aranda, quien se proponía fundar una ciudad sufragánea en sus pretenciones de alcanzar un título de nobleza

Los antecedentes históricos de la Iglesia San Juan Bautista de Jaruco, edificada en el siglo XVIII están relacionados a la supuesta existencia de una pequeña capilla en el núcleo de la población emplazado a la vera del Río San Juan hacia 1635, en tierras mercedadas al isleño Don Juan de Orta.

Este vínculo con el templo, cuyos restos arqueológicos no se han estudiado hasta la fecha, constituiría sólo un nexo desde el punto de vista religioso y tal vez social, ya que la actual iglesia fue erigida muy distante del lugar, en una de las zonas más altas del poblado. casi medio centenar de kilómetros de La Habana.

El primer párroco de la localidad recibió en 1770 la propiedad de un solar donde sería levantada la parroquia y la vivienda del cura,  pero con la muerte del Conde de Jaruco en 1772 se atrasó su terminación y su esposa,  Doña Teresa Beltrán de Santa Cruz y Calvo de la Puerta, cumplió este compromiso alrrededor de un lustro después.

El 10 de octubre de 1846 la Iglesia de Jaruco fue convertida en un montón de ruinas, pero el cuerpo principal del templo no llegó a destruirse totalmente, y pudo restaurarse, aunque el 20 de noviembre de 1856, resultó averiada de nuevo, por fuertes descarga eléctricas, hoy día constituye una muestra hermosa de la arquitectura de la isla caribeña.

La Revista Bimestre Cubana en  la edición correspondiente a (Septiembre-Octubre/1945) relata la visita a Jaruco del Obispo Espada y enfatiza en la deslumbrante belleza de la zona en aquella época, y en 1882 el reverendo norteamericano Abiel Abbot en una carta, la califica de respetable, tras un recorrido por el asentamiento rural.

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Gruta de la iglesia de Jaruco, al fondo la Casa Laica. ( Foto Braulio Hernández)

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