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Nació en Cuba y se casó con el duque de Luxemburgo.

la historia de una princesa cubana 1

María Teresa Mestre, nació en el seno de una familia de la alta aristocracia habanera

La historia de la duquesa de Luxemburgo Maria Teresa Mestre, quien nació un 22 de marzo de 1956 en La Habana, Cuba, y que llegó a Nueva York, a los tres años de edad, parece sacada de un verdadero cuento de hadas.

Allí la niña vivió hasta 1965 cuando su familia decidió cruzar el Atlántico y establecerse en Génova Italia por cuya razón la mayor parte de los estudios de María Teresa fueron en Europa, y en 1980 se graduó de la carrera de Ciencias Políticas.

Mientras cursaba el cuarto año de licenciatura, conoció a quien después sería su esposo, el Príncipe Henri de Luxemburgo, a pesar de la diferencia de linaje y que ella no estaba asociada con ningún tipo de raíz burguesa.

Así conquistó el corazón del joven aristócrata y se dice que en los círculos de la aristocracia luxemburguese, a la cubana la llamaban “la criolla” , pero finalmente ambos se casaron tienen cinco descendientes y son muy felices.

Cuando se comprometió con Enrique, el 7 de noviembre de 1980, Fidel Castro fue el primero en felicitarla a través de un enorme ramo de rosas rojas, que el fallecido líder  histórico de la revolución, acompañó con una nota de congratulación.

Años después de su casamiento, el 14 de febrero de 1981, y el ascenso al trono de su marido en octubre de 2000, se entrevistaría con el mandatario cubano en La Habana por iniciativa de un primo hermano de ella cercano al gobierno de la isla.

Fue una alumna universitaria apasionada con la investigación acerca de la mujer, y luego de concluir sus estudios y contraer matrimonio, creó la Fundación Príncipe Henri para apoyar a familias pobres en la integración a la sociedad.

María Teresa y el príncipe Henri (Foto:Europa Press)

En Junio de 1997, la Princesa María Teresa, fue elegida como Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO, por lo cual se involucró activamente en causas para promover la educación de niñas y adolescentes en países en vías de desarrollo.

En el 2000, el Príncipe Henri obtuvo el título de Gran Duque de Luxemburgo, razón por la que María Teresa Mestre también adquirió el mismo rango, pero su relación con su suegra nunca fue buena, según confesó a los medios de comunicación.

Hace poco más de una década, ella misma reconoció en entrevista a la llamada prensa rosa en Europa que Josefina Carlota, la acusó injustamente de engañar a su hijo con otro hombre, por lo cual se vio envuelta en un escándalo.

La historia de la Gran Duquesa de Luxemburgo es como la de cualquier plebeya, que aunque no nació en cuna de oro, terminó enamorando y conquistando al príncipe azul, como suelen decir los estudiosos de la realeza.

El por qué de esta fascinación en la modernidad por estos fastuosos y publicitados casamientos se debe a que estas mujeres, sin linaje monárquico, han sido capaces de establecer un contacto más realista entre las casas reales y la gente del pueblo.

María Teresa La Duquesa de Luxemburgo no olvida de dónde provino, sus raíces por esa razón en 2002 visitó su tierra natal en compañía de dos de sus cinco hijos y entonces declaró: “Hay algo muy fuerte que he descubierto y se llama cubanía”.

Fuente/Fotos:Wikipedia/

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