Skip to main content

Una escultura que simboliza a la capital cubana, inaugurada el 15 de febrero de 1837.

La Fuente de La India o de la Noble Habana, fue diseñada al estilo neoclásico.

La Fuente de la India, fue erigida en el Siglo 19 por iniciativa Claudio Martínez de Pinillos, Conde de Villanueva, quien quiso que la figura central, construida en mármol de Carrara, simbolizara a La Habana, capital de la isla caribeña.

La vetusta obra de la autoría del escultor italiano Giuseppe Gagguini, se observa magestuosa en el extremo sur del emblemático Paseo del Prado, en una glorieta ubicada justo entre el Capitolio Nacional de Cuba y el Hotel Saratoga.

Constituye una representación donde figura la imagen de la mítica india Habana, esposa del cacique Habaguanex, regente de la aquellas tierras antes de la llegada de Cristóbal Colón, del cual se cree que toma el nombre la capital de Cuba.

Tanto la instalación, inaugurada el 15 de febrero de 1837, como los Leones de la Plaza de San Francisco, fueron encargadas a Italia a los señores Gerolamo Rossi y Antonio Boggiano, quienes confiaron el trabajo artístico a un afamado escultor italiano.

Alcanza tres metros de alto y en esa fecha fue colocada en la Puerta Este del antiguo Campo de Marte en sustitución a la de Carlos III, luego fue trasladada en 1863 al Parque Central y en 1875 fue devuelta al sitio que ocupa actualmente.

La placa forma parte del conjunto escultural y ofrece información al visitante

Al decir de los cronistas de la época, al llegar los conquistadores europeos a la zona donde hoy día se ubica el actual puerto de La Habana una india sentada sobre una colosal roca los observaba en silencio y luego se acercó a ellos con cautela.

Con un gesto circular de sus manos ella hizo referencia a la espaciosa bahía y al monte virgen y pronunció la palabra “habana”. Se dice que” uno de los marinos trazó enseguida un boceto de la nativa sentada sobre la roca y la llamó “La Habana.

La estatua guarda en su mano derecha el escudo de la ciudad con una llave que representa la posición estratégica de la capital y las tres torres que simbolizan las primeras fortalezas existentes en sus predios. construidas por los españoles.

La estatua está rodeada por cuatro delfines de cuyas bocas solían emanar chorros de agua y una gran concha marina rodea el pedestal y encima de este, sobre una roca artificial, yace sentada la preciosa escultura de la joven mujer.

Su cabeza está adornada por una especie de turbante de plumas y lleva al hombro izquierdo un carcaj lleno de flechas, mientras  en su mano izquierda sostiene una cornucopia con frutas criollas coronadas por una piña.

Crónicas de esos tiempos relatan que la noche anterior a su inauguración sopló en la villa un viento tan fuerte que varios árboles y viviendas resultaron derrumbados. Sin embargo, la tela que cubría la estatua ni siquiera se movió.

Fuente/Fotos:Wikipedia/CubaSi

Leave a Reply