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El recio bateador cubano jugó durante 13 temporadas en las Grandes Ligas.

Kendris Morales, de 36 años, ganó su primer y único anillo de Serie Mundial con los Royals en 2015

El inicialista cubano Kendris Morales anunció su retiro oficial del béisbol profesional, tras 13 temporadas en las Grandes Ligas durante las cuales vistió la franela de un total de siete equipos, según el reporte difundido por el portal ESPN Digital.

Aunque quizás se quedó corto de las expectativas que se había trazado cuando tomó su primer bate a los ocho años de edad en la Isla, ahora se siente satisfecho de su extensa y gloriosa carrera entre la pelota cubana y estadounidense.

Morales militó con las franquicias de Los Angeles, Marineros de Seattle, Kansas City Royal, Minnesota Twins, Toroto Blue Jays, Oakland Athletic y New York Yankees, hasta la campaña de 2019, la última de su brillante trayectoria en la Gran Carpa.

Con solo 22 años, Morales debutó en las Mayores el 23 de mayo de 2006, tras su salida de Cuba y no decepcionó al conectar tres hits, incluido un jonrón, y tres carreras remolcadas,  y fue en 2009, cuando registró sus mejores marcas personales.

El toletero alcanzó durante la etapa un promedio de bateo de 306, conectó un total de 34 cuadrangulares y 108 RBI, para finalizar en el quinto puesto en la votación para el galardón de Jugador Más Valioso de la Liga Americana.

Totalizó un promedio de por vida de .265, con 740 impulsadas en 1,363 partidos, donde acumuló 213 jonrones, la quinta más alta cantidad de bambinazos conectados por un pelotero nacido en la mayor de las Antillas, en la mejor pelota del mundo.

El momento fatal que marca su trayectoria profesional y evitó su ascenso triunfal.

Tras disparar un ‘grand slam’ en el Angels Stadium la tarde del 29 de mayo de 2010 el recio bateador hizo lo que tantos peloteros han hecho siempre, saltar hacia el plato, pero ese movimiento de entusiasmo marcó el resto de su vida deportiva .

Morales tuvo que someterse de inmediato a una cirugía para reparar una severa fractura del tobillo izquierdo, y menos de un año después, tuvo que regresar al quirófano para una segunda operación luego de experimentar una recaída en el proceso de rehabilitació.

“Prácticamente, yo me pasé la mayor cantidad de mi tiempo en Grandes Ligas con el tobillo operado, y esa lesión me provocó problemas en la rodilla y luego problemas en la misma cadera; también en la columna, explicó Morales.

La despedida de Kendris Morales tendrá un sabor agridulce, y no es casual que califique como el único jugador latino y además ambidextro en las Grandes Ligas en mantener una racha de siete partidos o más de forma consecutiva con vuelacercas.

“Jugué con tantos buenos compañeros en tantos equipos; los voy a extrañar. Pero ahora prefiero mejor quedarme aquí en la casa. Viene el niño mío que si Dios quiere va a jugar pelota y me toca enseñarle. Me toca estar con mi familia”.

Fuente:ESPN Digital/Fotos: ListínDiario.

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