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La visita de cinco días a Cuba del Papa Juan Pablo II, quien fue recibido con máximo honores por Fidel Castro, devino acontecimiento de significación mundial

El papa Juan Pablo II, figura emblemática a escala internacional en la lucha contra el comunismo y la expansión del marxismo, visitó 129 naciones desde su investidura en 1978, como máximo representate de la Iglesia Católica, para convertirse en uno de los líderes mundiales que más viajó en la historia de la humanidad.

Su primera incursión al extranjero el 25 de enero de 1979, lo llevó a República Dominicana y México y durante su 26 años  de pontificado hasta su última estancia en en el Santuario Mariano de Lourdes, en Francia el 14 de agosto de 2004, se estima que por los menos realizó tres veces la vuelta al mundo, como mensajero de Dios.

El sumo pontífice, se propuso el objetivo de colocar al catolicismo como faro y guía del mundo contemporaneo, dirigiendo su quehacer en favor de la nueva evangelización, el diálogo con otras denominaciones cristianas y la defensa de los derechos humanos, en contra de las dictaduras marxista y el capitalismo liberal.

Por su peregrinación, inclusó a los más apartados rincones  de la tierra, convertido en influyente luchador contra la carrera armamentista y ferviente defensor de la paz y la coexistencia pacífica, resultó demoninado por los medios de comunicación como Atleta de Dios y Caminante del Evangelio, entre otros  calificativos.

El 13 de mayo de 1981, resultó herido en un atentado y tiempo después el autor del hecho  fue perdonado por el pontífice en persona.

Entre los principales episodios protagonizados por Juan Pablo II que marcaron pautas en el quehacer papal figuran visitas a sinagogas, mezquitas y templos musulmanes y luteranos, así como su estancia en Grecia país ortodoxo y sus encuentros con los presidente de Rusía Mijail Gorvachov y de Cuba Fidel Castro.

Karol Józef  Wojtyla, nacido en Polonia, el 18 de mayo de 1920, dominó trece idiomas, incluido el esperanto, el griego antiguo y el latín e instauró un nuevo estilo al mostrarse en las calles y antes las multitudes, superando de esa forma a sus antecesores, que prefería la silla gestatoria para presentarse en público.

Juan Pablo II sobresalió ademas por su dotes como intelectual mucho antes de ocupar el más importante cargo en el Vaticano y su muerte el dos de abril de 2005, impidió que viajara a Moscú para reunirnes con el patriarca ortodoxo  Alejo II, y a China, con el propósito de resolver conflictos con la Iglesia Católica en ambos países.

La beatificación de Juan Pablo II, por su sacerdocio limpio e intachable y una vida ejemplar dedicada al cristianismo, constituyó un acontecimiento de particular importancia, por tratarse de uno de los líderes más influyes del mundo en sus 27 años de pontificado.

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