La temporada ciclónica se desarrolla entre el primero de junio y el 30 de noviembre.
En la región de riesgo los planes contra huracanes resultan insuficientes.
El huracán, considerado el más severo de los fenómenos atmosférico, se caracteriza por su gran abundacia de lluvias, descargas eléctricas y fuertes vientos que rotan en contra de las manecillas de los relojes, y su actividad se concentral en el hermiferio norte, entre el primero de junio y el 30 de noviembre.
Esta contingencia metereológica, se forma en zonas marinas específicas, que incluyen los océanos Atlántico e Índico y lugares del pacifico e indo-australianos conocidos como cuencas y comienzan como sistemas de bajas presiones antes alcanzar la categoría de huracán, con vientos que pueden llegar hasta 500 kilómetros por hora.
Su velocidad de traslación oscila entre 24 y 32 kilómetros por hora y el tamaño, intensidad y desplazamiento cambian en ocaciones de forma brusca en correspondencia con las complejas interacciones del mar y la atmosfera, mientras el lado derecho al vórtice u ojo es el más peligroso por la suma de la velocidad de la corriente del viento.
En consecuencia un ciclón tropical se forma por la combinacion de disturbios preexistentes, el incremento de las temperaturas oceánicas cálidas, al menos de 26 grados celsius y la ocurrencia de vientos débiles en los niveles altos de la atmósfera de escasa variación en cuanto a la dirección y la velocidad.
La observación de los huracanes se realiza a través de diversas formas, entre los que figuran satálites metereológicos y radares que detectan el compòrtamiento del sistema y sus características físicas, así como aviones, barcos y boyas, empleados por las estaciones escargadas de las mediciones y la emisión de pronósticos.
El potencial destructor de un huracán está relacionado con su intensidad , que supone marejadas con penetraciones en zonas bajas de las costa e inundaciones, fuertes vientos, intensas precipitaciones, tornados, deslizamientos de tierra y desplome o deterioro de edificaciones, entre otros afectos asociadas.
El Mitch( América Central 1998) causó más de 11 mil muertos y ocho mil desaparecidos, principalmente en Nicaragua y Honduras.
Estos fenómenos afectan principalmente las costas atláticas de los Estados Unidos, México, las islas del Caribe, Bermudas y América Central y a nivel mundial los picos de formación de ciclones tienen lugar hacia finales del verano, cuando la temperatura de las aguas es mayor, sin embargo otras regiónes en partticular, poseee patrones específicos.
El huracán Bhola, de categoría tres en la escala Saffir Simpson, azotó Pakistán Oriental, el 13 de noviembre de 197o y segó la vida a unas 500 mil personas, y en 1780 murieron más de 22 mil personas en el área de las Antillas por los efecto de un fenómeno similar, para ubicarse como las tormentas más mortiferas en la historias de esos eventos.
En la memoria más reciente, el Katrina, que golpeó el centro y sur de Estados Unidos en en agosto de 2005, provocó la muerte de unos dos mil hombres, mujeres y niños y los daños materiales ascendieron a 75 mil millones de dólares, conmvirtiendose en el más costoso y quizas el mayor desastres natural ocurrido en la nación
ELl huracán Flora que devasto la región oriental de Cuba en 1963, con un saldo de más de mil 200 victimas y cuantiosas perdidas materiales, determinó que el gobierno instrumentara un programa contra desastres naturales,dirigido a la protección de la población y la economía, así como trabajos de salvamento y restauración.
Hoy en día el país es considerado referencia mundial en términos de preparación contra huracanes e intensas lluvias y por tal razón en octubre de 2009 el alcalde de la ciudad de Nuev Orleans Ray Nagin, visitó La Habana, a pesar de que Cuba y Estados Unidos, no matienen relaciones diplomáticas, desde hace casi 50 años.
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