Era el único tipo de infertilidad femenina fuera del alcance de las posibilidades terapéuticas.
Los médicos transfirieron al útero trasplantados uno de los 11 embriones congelados de la mujer y lograron el embarazo.
Una mujer de 36 años de edad y cuya identidad no fue revelada, parió un bebé, luego de someterse a un trasplante de útero en un acontecimiento único realizado por un equipo de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, dirigido por el profesor Mats Brännström.
La madre de la criatura que nació sin útero debido a una afección genética recibió el pasado año el órgano reproductor de una amiga de la familia de 61 años, ya en la etapa de la menopausia, desde hacia algún tiempo.
A pesar de que existían algunos antecedentes a este tipo de operación, otros intentos habían fracasado y el éxito se debió, además, a que la progenitora, tenía intactos los ovarios y era capaz de producir óvulos, fecundados por la técnica in vitro.
La falta de útero “era el único tipo de infertilidad femenina considerado hasta ahora fuera del alcance de las posibilidades terapéuticas”, subrayan en la revista médica británica The Lancet los especialistas que protagonizaron esta hazaña.
Ella dio a luz en septiembre un niño prematuro de 1,775 kilogramos de peso, al cabo de 31 semanas de embarazo, según el reporte el logró corona el empeño de más de diez años de investigación de profesionales de ginecología y obstetricia.
