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Halloween es una celebración oscurantista en detrimento de la infancia en no pocos  países.

La noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santo se celebra en Estados Unidos, Canadá y algunos otros países  Halloween que significa “All hallow’s eve”, palabra del inglés antiguo, pero en la actualidad el verdadero sentido religioso de esa fecha cambió para el mundo anglosajón.

Ahora la antigua costumbre cumple otros propósitos y en su lugar deviene la noche del terror, de las brujas y los fantasmas, donde los niños se disfrazan con motivos aterradores y van de casa en casa, con una vela introducida en una calabaza hueca en la que se hacen incisiones para formar una especie de calavera.

Al llegar a cada  puerta los infantes gritan: “trick or treat” (broma o regalo) para indicar que gastarán una chiste a quien no les dé una propina o aguinaldo en golosinas, incluso algunos aceptan dinero, mientras para evitar pesadillas con los espíritus, es preciso colocar una vela encendida en las ventantas de sus hogares.

Sin embargo, para los creyentes lo que verdaderamente tiene relevancia es la festividad de Todos los Santos ya que refleja la fe en el futuro para quienes esperan y viven según el Evangelio predicado por Jesús, basado en el respeto a los restos mortales de quienes hoy faltan y vivieron como“templos del Espíritu Santo”.

LOS PAGANOS Y HALLOWEEN.

El 31 de octubre, los paganos modernos celebran Samhain, una antigua tradición celta que marcaba el final de la época de las cosechas, y al igual que las calabazas, las brujas y las telarañas falsas se apoderaron de gran parte de los hogares para Halloween, ellos reservar un sitio en la mesa para los parientes fallecidos.

Es el inicio del Año Nuevo pagano, una noche en donde el velo entre el mundo de los vivos y los muertos es más delgado que durante el resto del año, en un acto que para muchos resultaria más espeluznante que esta suerte de brujeria contemporanea, donde los pequeños de la casa son los principales protagonistas.

La creciente popularidad de esta práctica en Europa y Estados Unidos es parte de lo que muchos expertos consideran como el  renacimiento del paganismo en el mundo, que aumentó más del doble desde 1980, mientras por otra parte sus seguidores le restan importancia a la conexión entre Halloween y Samhain.

Hoy en día el paganismo abarca una gran gama de distintos grupos religiosos, que incluye a los wicca, a los druidas y al chamanismo, con algunos denominadores comunes, como sus raíces en las antiguas creencias anteriores al cristianismo, y su visión de la naturaleza y del mundo físico como algo sagrado.

En 2011 los gastos por concepto de disfraces en Halloween para mascotas en Estados Unidos ascendieron a 310 millones de dólares.

Lo cierto es que las sagradas escrituras no habla nada con respecto a Halloween o Noche de las Brujas, pero en el Israel de la Biblia, la brujería era un crimen castigado con la muerte, y si nos remitimos al Antiguo y al Nuevo Testamento queda claro que la hechicería y el ocultismo están violentamente opuesto al cristianismo.

Al margen de las interpretaciones dadas a la celebración de la fecha del 31 de octubre por cristianos y paganos, quedan los ateos, que simplemente no participan por su indiferencia a la existencia o no de Dios o el Diablo, así como de espíritus buenos y malos, hechizos y brujerias y a las supersticiones que inundan el planeta.

Otros trabajos relacionados: Halloween: Tradición importada.

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