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La capital vive momentos de inusitado ajetreo.

escandalo en calles habanerasEl rodaje de la octava temporada de la superproducción norteamerica Rápido y furioso (Fast and Furious) en las calles de la capital cubana llama la atención de los habaneros y deviene todo un acontecimiento en el plano culrtural.

La caravana de camiones emplazada en el polideportivo Parque José Martí, ubicado entre un edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Malecón, o en las estrechas calles de Centro Habana, motivan el creciente entusiasmo de los transeúntes.

La aparatosa película de autos de carrera constituye un verdadero escándalo en el ámbito internacional y para los cubanos el contacto con los protagonistas de la saga Michelle Rodríguez y Vin Diesel, los convierte en participes de la trama.

El filme tiene escenarios tan diversos como Abu Dhabi, Brasil, Japón o Reino Unido, además de Estados Unidos y ahora es La Habana la escogida y como era de esperar los famosos “almendrones” a parecer, tendrán un papel de singular significación.

La próxima entrega de la cinta está previsto para abril de 2017 y cuentan los vecinos de los alrededores de calle Galiano que ya varias veces han tocado a las puertas de sus casas para almacenar allí la utilería y hasta montar los estudios de maquilaje.

El malecón, que será una especie de pista de carrera, experimenta un ajetreo inusitado, mientras el rodaje abarca zonas del litoral en el centro histórico de la ciudad capital y Centro Habana, dos municipios de la parte más antigua de la urbe.

El equipo de filmación y los productores de Rápido y furioso están pagando $50-100 a los extras en escenas callejeras, y regalando billetes de a $20 por todas partes, mientras los choferes de alquiler están haciendo zafra, así como los dueños de almendrones.

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