Es uno de los países americanos con mayor índice de envejecimiento poblacional.
María Emilia Quesada Blanco, de 116 años, es la persona más longeva de Cuba y la cuarta del mundo.
Las razones de la longevidad cubana, están a la vez en la disminución de la fecundidad y en la de la mortalidad, así como en las garantías de acceso gratuito al sistema de salud y la cobertura de los programas de seguridad social.
A los centenarios se les garantiza un seguimiento médico trimestral que pasa a ser mensual “en los casos más críticos”, dijo el doctor Alberto Fernández, jefe del Departamento de Adulto Mayor, Asistencia Social y Salud Mental del Minsap.
El número de personas que sobrepasan los cien años de edad en Cuba, asciende a mas de dos mil, con mayor incidencia en las provincias orientales, según datos oficiales correspondiente al primer trimestre de 2017.
Más de mil 200 son mujeres y al menos tres de ellos tienen entre 113 y 115 años, mientras que por distribución geográfica la longevidad se concentra sobre todo en las provincias orientales del país, con La Habana como excepción.
La capital cubana cuenta con más de 300 centenarios seguido de Granma, con 249; Santiago de Cuba, 245; y Holguín, 190, de acuerdo a datos suministrados al diario Juventud Rebelde por del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Este es un ejemplo de envejecimiento poblacional exitoso, porque más que víctimas son sobrevivientes y la mayoría ha desarrollado mecanismos que permite a estos ciudadanos alcanzar el extremo de la vida humana.
