En sus márgenes nació la primera población de Jaruco
El Charco de la Máquina forma parte de la historia de Jaruco
El Río San Juan, perteneciente a la vertiente norte de Cuba, circunda la ciudad condal de Jaruco, medio centenar de kilómetros al este-noroeste de La Habana y su nacimiento se localiza en el lugar nombrado “Potrero Rivas”, en la zona del “Boquete de La Jaula”.
Ese paraje de la geografia cubana forma parte de las elevaciones rocosas de la cadena montañosa Escaleras de Jaruco y la corriente de agua alcanza una longitud de 31 kilómetros hasta su desembocadura en el municipio de Santa Cruz del Norte.
En su recorrido se sumerge en “La Maculada” cerca del “Valle del Perú” y se desliza de forma subterránea a lo largo de dos kilómetros, resurgiendo en “Las Tazas”, un sitio ubicado en las cercanía del otrora poblado habanero de Jaruco.
Alimenta una presa de unos 31 millones de metros cúbicos de agua y cuenta con varios afluentes, pero el de mayor importancia es el “San Miguel”, que nace próximo al caserío de San Francisco con una longitud aproximada de cinco kilómetros.
En las orillas del río fueron encontradas piezas del ajuar siboney, como muestra de la presencia aborigen en la zona.
El surgimiento de la población tuvo como escenario las márgenes del río, en el mismo espacio donde habitaron los aborígenes y se asentaron después los colonizadores, que se trasladaron hacia la colina por las crecidas, donde hoy radica el pueblo.
En el entorno existe un yacimiento de arena sílice que se utilizó en los tiempos de la colonización española de la isla caribeña para extraer oro en un lavadero llamado “Mina La Casilda” que estuvo ubicada en el actual “Charco de La Señora”.
En este lugar después del desbordamiento del río al paso del ciclón “Alberto” fue descubierta una construcción colonial formada por tres escalones que aún no se ha definido si fue una represa para la recreación y baño de la Condesa de Jaruco.
En el popular “Charco de La Máquina” funcionó en aquella época un aserradero provisto de un equipo conformado por una rueda de paleta que usaba el caudal del río como energía y que tomaba el agua de una represa hecha con la corriente fluvial.
En 1853 se instala una tubería gruesa de hierro fundido desde el manantial hasta la plaza, ubicada en el centro del poblado original, donde se construye una fuente formada por tres cisnes, empleada para el abasto del agua consumo humano.
Recibió el nombre de “Los Chorritos”, y de ella se conserva una versión alegórica construida por un grupo de vecinos y a manera de resumen es significativo decir que las aguas del río, garantizan a la chiquillada en verano refrescantes chapuzones.
Fuente y fotos: EcuRed
