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Colocaba los corazones de sus víctimas en alcohol para ofrecerlos a la Santa Muerte.

Juan Carlos, de 33 años de edad, es un comerciante mexicano

Juan Carlos, el “Monstruo de Ecatepec”, quien confesó que asesinaba a mujeres porque “las odiaba y le daban asco”, cortaba a sus víctimas en pedazos y una parte los quemaba, otra los arrojaba a predios baldíos y otra más a sus perros.

Solía preparar “pozole”, una especie de estofado que suele cocinarse con carne de cerdo o de pollo, mezclado con verduras y granos de maíz, con partes de los cuerpos de las mujeres para comerlas con su pareja Patricia, de 37 años..

Los detalles macabros salieron a la luz tras las primeras audiencias judiciales de la pareja multihomicida, un espectáculo que sigue con horror, perplejidad y morbo el país entero a través de los medios de comunicación.

En una de las  audiencia, Juan Carlos, acusado de feminicidio y trata de personas, señaló a la fiscalía que le parecían “pocas” las mujeres que había matado pues su objeto era asesinar a por lo menos un centenar de ellas.

Patricia, de 37 años, es una ex prostituta que según autoridades sufre de cierto retraso mental.

El hombre afirmó que para someter a sus víctimas le aplicaba “llaves” tipo lucha libre para inmovilizarlas y que no gritaran, y posteriormente las asesinaba y descuartizaba y después, guardaba los restos en bolsas de plástico.

Explicó que abusaba de ellas, aunque también tenía sexo post mortem con sus cuerpos, y fue tan pormenorizado que resulta difícil no creer en su veracidad y además dijo que vendía los huesos de las occisas en el mercado negro.

Este psicópata, reveló que su madre tenía relaciones sexuales con otros hombres en su casa estando él presente en la habitación contigua cuando era niño, en ausencia de su padre, y que fue abusado por una mujer que solía cuidarlo.

El “Monstruo de Ecatepec” comenzó su tenebrosa cadena de asesinatos en 2012, pero el caso pasó inadvertido en el conglomerado de “villas miseria” esparcidas en grandes colinas, sin servicios públicos y en un entorno de fuerte violencia.

Las autoridades dicen Juan Carlos, era un caníbal, admirador y seguidor de la Santa Muerte, descuartizador con trastornos de personalidad, y en pocas palabras, el peor asesino serial que se conocen en la historia criminal de México.

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