Es la capacidad de ocasionar el mal a través del poder de la mirada
El mal de ojo es una creencia extendida universalmente. (Foto Internet)
EL aojamiento o la fascinación que en térmicos médicos se considera una patología que afecta al órgano de la vista y que podría identificarse con el ‘estrabismo, no es otra cosa que ese “influjo maléfico”, que todos conocemos comunmente como mal de ojo.
Los ojos son, quizá, la parte más expresiva del rostro humano y, desde tiempos inmemoriales, constituyen fuentes generadoras de diversas manifestaciones de superstición, entre mito y realidad que atañen tanto a su color como a la forma como miran algunas personas
Ellos miran con ahínco o con ojos atravesados y se piensa que los animales, plantas, personas y en fin todo lo que rodea a esos individuos puede ser afectados por eso que se conoce de manera popular en muchis pueblos como el mal de ojo, que ya de dice que existente.
Es como una suerte de encantamiento, embrujo o hechizo que, según se cree, puede un hombre o una mujer ejercer sobre otra, mirándola de manera aguda e insistente, y con particularidad sobre los indefensos niños, incapaces de repeler por si mismo el perjucio.
Los primeros testimonios sobre el mal de ojo son de origen sumerio y babilonio.(Foto Internet)
Este embrujo puede ser intencionado o casual, ya que hay personas que tienen la mirada muy fuerte y penetrante, y si va acompañado de sentimientos como la codicia, la envidia, los celos o el odio podrían provocar daños por su fuerte energía negativa.
Cuando la energía de alguien está enfocada en el mal de otro es muy posible que lo reciba y que, en el caso de que no tenga una fuerza tan poderosa para contrarestar esas vibras, se vea afectado por ella y suelen ser los recien nacidos y niños pequeños los más vunerables.
En ellos los efectos más extendidos son; la pérdida del apetito, el vómito continuo y frecuente, la diarrea, y el llanto descontrolado sin causa aparente, así como sueño alterado, alergias y brotes en la pie, mientras en los adultos esta condición tiene un efecto más poderoso en el orden psicológico .
El nerviosismo, el miedo profundo y la paranoia repentina y sin causa aparente, pueden ser tres manifestaciones del mal de ojo en los mayores y está probado científicamente que es real y puede venir acompañada también de mareos, náuseas y vómitos.
Es cierto que estas miradas estrabiadas infunde termor y aunque mirarate con el rabo del ojo, de reojo o por encima del hombre, no parecen ser la causa del mal de ojo, les propongo disfrutar de quienes miran con los ojos del alma o con esas miradas que tumban cocos.
