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La excusa perfecta de Univisión y Telemundo para manter lo mexicano en su programación.

NEUTRO ACENTO FALSO

En la telenovela Cuidado con el Ángel, Williams Levy, tenian que hablar con un español neutral, mientras Maite Perroni, se dio gusto usando dicharachos y modismos propios de los mexicanos.

Los directivos de las cadenas Telemundo y Univisión asentadas en la ciudad estadounidense de Miami, tienen en sus manos la excusa perfecta para defender el falso acento neutro, que exigen a los artista extranjeros, sin incluir a los mexicanos.

Televisa considerada la compañía de medios mexicana -privada- más grande en el mundo de habla hispana, que entrega a Univisión el 70 por ciento de su programación, impone como premisa el cacareado acento neutro.

Ese es el pretexto para evitar que actores y actrices cubanos, venezolanos, argentinos, puertorriqueños y de otras naciones latinas integren elencos en sus telenovelas, echando a un lado el talento de los aspirantes.

Los que han logrado romper el casi férreo bloqueo, entre ellos los cubanos César Evora y William Levy, por citar dos nombres, tiene la imperiosa obligación de cambiar su forma de hablar en contra de las normas de la entonación

Así los rasgos lingüísticos suprasegmentales formados por la secuencia sonora de los tonos con que se emite el discurso oral constitutivos de una línea melódica coherente, se malogran al no respetarse los matices expresivos.

Pero la realidad es que esta dos poderosas televisoras dirigidas a los hispanoparlantes que viven en los Estados Unidos insisten en introducir ex profeso el acento mexicano que es al parecer el que más le conviene al mercado, en detrimento de los demás.

Los mexicanos con más de un 60 por ciento de la población latina residente en los Estados Unidos, constituyen la minoría como mayor presencia en el país y simple y llanamente no soportan otro acento que no sea el suyo, ni a nadie que intente suplantarlo.

FALSO ACENTO NEUTRO

Aylin Mujica, graduado del Instituto Superior de Arte de La Habana y de la Escuela Nacional de Ballet, habla como una mexicana, tras perder su natural acento cubano.

Hay muchos profesionales de la radio, el teatro, el cine y la televisión de reconocido prestigio “ganándose la vida” en el estado norteamericano de Florida en otros empleos ajenos, como el caso de la primerísima actriz cubana Susana Pérez.

Ella trabaja en una clínica de belleza y piensa que es discriminada por su forma de hablar, al igual que sucede a otros, mientras la teleaudiencia latina tienen que soportar los mediocres y llorones culebrones al estilo mexicano.

No me incluyo en la audiencia de Telemundo y Univisión. sencillamente por no soportar las trilladas historias de pobres y ricos, protagonizadas por elencos donde la belleza física de hombres y mujeres vale más que la calidad de los actores y actrices.

El acento mexicano prima incluso en el doblaje de películas y seriales norteamericanos, así como en las mágicas e insuperables novelas brasileñas, donde además se usan palabras y frases que solo entiende los nacidos en el “México lindo y querido”.

La obligación de dialogar como lo hacen los oriundos de los pueblos aztecas lastra la actuación de actores y actrices de otras nacionalidades al extremo de no convencer al público de la pequeña pantalla por su falta de naturalidad.

Si queremos la “neutralización de acento” es decir que el sonido pronunciado sea “eufónico” tendremos que comenzar por buscar una sonoridad agradable y equilibrada, para alcanzar que quien escucha no lo asocie con nacionalidad alguna.

Me pregunto que mente brillante inventó el concepto de “acento neutro” y si el objetivo es que todas las actuaciones, independientemente del lugar donde se produzcan, suenen a mexicano; pues a echarle ganas y que ahorita no se platique más del padrísimo tema.

Fotos:Internet

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