Skip to main content

Las locuciones en el hablar popular de los cubanos.

articulos_fotounamedia_3617

Sileno borracho, dibujo del artista español José Ribera, (1591-1652) expuesto en British Museum de Londres

Papelitos habla lengua es una frase recurrente del argot popular cubano, que parte de un hecho que se remonta al siglo XIX en La Habana durante la dominación española y que tuvo que ver con la aparición del cólera, la segunda mayor enfermedad que tuvo Europa, zonas de América y de Asia, sólo superada por la llamada peste negra.

En 1833 una epidemia de cólera diezmó a La Habana, la capital de la mayor isla del Caribe, la gente caía muerta en las calles y un negro bozal recibió la encomienda de recoger y llevar a los occisos al cementerio, pero en medio de la penosa tarea de traslado en un carromato, sucedió lo inesperado.

Confundido entre los cadáveres yacía un borracho que dormía la mona, más en el camino al camposanto la brisa despertó al curda, y como este se resistiera a ser enterrado, el negro bozal, portador de una remisión indicativa del número de fallecidos, le espetó sin miramiento: “¡23 muertos, papelitos habla lengua!”

Esta locución que deviene frase popular para los cubanos pondera que lo que realmente tiene valor es lo que aparece escrito; sin embargo no siempre es así, como manifiesta el caso del infeliz protagonista de la anécdota, tomado como el 23 en la fatídica lista, a pesar de estar vivito y coleando, aunque pasadito de tragos.

En el mundo se estima que murieron unas 10 millones de personas víctimas de la terrible pandemia y en 1883, Robert Koch, ( Klausthal, 1843 – Baden-Baden, 1910) bacteriólogo alemán galardonado con el Premio Nobel, identificó con un microscopio el bacilo Vibrio Cholerae, causante de la enfermedad.

Este dicho parece muy popular en aquellos tiempos porque la Condesa de Merlin, en sus Cartas desde La Habana, escritas en 1840 hace mención del mismo en la XXXV al príncipe Federico de Prusia, pero usando la expresión “Paperito que habla lingua”.

Leave a Reply