El municipio Perico, ubicado en la Llanura Habana-Matanzas, cuenta con una población de casi 31 mil habitantes y abarca una extensión de 278 kilómetros cuadrados.
Un mitin politequero devino furiosa estampida.
En Cuba la frase A correr Liberales de Perico! pronunciada en un acto contra la pretendida reelección del Presidente Mario García Menocal, el 16 de agosto de 1916, es de dominio público, pero lo que no aparece en ningún documento es el nombre de quien la dijo.
Un mitin politiquero, organizado con ese fin en uno de los 14 municipios de la provincia de Matanzas, ubicada unos 200 kilómetros de la Ciudad de La Habana, capital de la isla caribeña, devino furiosa estampida, al estruendo producido por el impacto al caer al suelo de una penca de guano desde lo alto de una palma real.
Ese día los correligionarios del Partido Liberal en el poblado, avisados de una posible intervención de las fuerzas de orden público, acudieron nerviosos a la manifestación de protesta y echaron a correr presas del pánico, pensando que la detonación escuchada había salido de un arma de fuego.
Los líderes en el mencionado lugar de los dos partidos existentes en la mayor de las Antillas por aquella época, eran ambos hombres de la raza negra; Prisiliano Piedra, por el Conservador, en el poder y Aquilino Labó Tondique, por el liberal, a la postre principal orador del mitín polítiquero de marras.
En cuestión se dice que este último, convocó a sus seguidores a la principal plaza del pueblo para repudiar la decisión del presidente de turno de mantenerse al mando y tras decir como era costumbre: Liberales de Perico! un ruido ensordecedor lo interrumpió y al confundirlo con la detonación de un petardo, grito a toda voz: A correr!
La historia contada por un octagenario, oriundo de aquel paraje de la geografía matancera, deja entrever una nueva versión sobre el simpático acontecimiento al considerar a Labó Tondique, como artífice de la conocida exclamación, que produjo la abrupta reacción de los opositores liberales de la localidad de Perico.
