Fue una de las siete víctimas mortales que dejó el tiroteo en la ciudad norteamericana de Odessa.
Rodolfo Arcos llegó a Estados Unidos en 1969 y trabajaba como camionero
Un hombre de origen cubano nombrado Rodolfo “Rudy” Arcos, es una de las víctimas mortales que dejó el tiroteo en Odessa, Texas, este sábado, cuando un policía pidió a una camioneta detenerse y lo que recibió fue disparos en respuesta.
Fue uno de los siete fallecidos a manos del tirador que además dejó 21 personas heridas, varias estado grave, entre ellas Marian Boado Encinosa de 27 años, nacida en La Habana, y quien estaba en un estacionamiento público.
El hombre de 57 años, emigró con su familia a Las Vegas hasta que el horror de la masacre contra los asistentes a un concierto de música country en octubre de 2017, que dejó 58 muertos y más de 500 heridos, le hizo buscar un lugar más apacible.
En el caso de la joven, esta viajaba en compañía de su pequeño hijo, de 10 meses y recibió impactos de bala en el abdomen, el pecho y un brazo y actualmente se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del Medical Center Hospital de Odessa.
Agentes acordonan un tramo de acera en una calle de esa localidad norteamericana el 31 de agosto, luego que un hombre armado secuestrara un vehículo del servicio postal y disparara durante 16 kilómetros (10 millas), antes de resultar abatido.
Este ataque ocurre luego de que el dos último, un sujeto entrara a un Supermercado Walmart de El Paso, y matara a 22 personas, pero en menos de un mes más de 60 personas perdieron la vida en Estados Unidos por esa misma causa.
Fuente: UsaToday/Foto: Facebook
