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DE CUBA

CUBA: TRANVÍAS EN LA HABANA.

By August 17, 2011January 19th, 2015No Comments

Tranvías en la zona del Parque de la Fraternidad, en la capital cubana. (Foto tomada de Internet)

Los habaneros que disfrutaron el nacimiento del siglo veinte, tuvieron la dicha de presenciar también la apertura del Tranvía Eléctrico, cuando en marzo de mil novecientos comenzó a prestar servicio el primer ramal de 4 kilómetros de longitud entre las villas de Guanabacoa y Regla. Aquello fue un acontecimiento fenomenal.

En principio  los coches o carritos, como le decían los capitalinos, transitaban por cuatro líneas dobles, desde  las terminales del Vedado, Cerro, Jesús del Monte y Príncipe, hasta San Juan de Dios y el Muelle de Luz,  ampliando después los recorridos a las calles de San Lázaro, Galiano, 23 y J, Ángeles, Florida, Vives y Belascoaín, entre otras.
Mi abuelo gallego, que en su juventud fue uno de los conductores del P-2, cuyo itinerario era desde el paradero de El Príncipe hasta la Avenida del Puerto, me contaba con marcada nostalgia la historia del último tranvía.Agustín, que era su nombre, se quitó la vieja boina. Extrajo del bolsillo interior de su chaleco el reloj que trajo consigo de España y consultó la hora. Miró los rieles que aún existen frente a la Terminal de Trenes de La Habana, y con voz de gaita apagada me dijo que a las doce y ocho minutos de la madruga del martes 29 de Abril de mil novecientos cincuenta y dos, el tranvía P-2, con el número trescientos ochenta y ocho, se detenía para siempre en el Paradero del Príncipe, en su retorno desde la Avenida del Puerto, tras 46 minutos de travesía.

El motorista de apellido Amonedo, descendió por el estribo con lagrimas en los ojos, al igual que Manuel Rey, el conductor. Cabizbajos fueron hasta la oficina del despedidor de turno, Guillermo Ferreiro, para depositar los 75 centavos que recaudaron en el último andar de los tranvías por la villa de San Cristóbal de La Habana.

Pasaron casi 50 años desde que mi difunto abuelo gallego me relató con añoranza, el final de la era de los tranvías eléctricos. Y ahora, cada vez que paso por frente a la Terminal de Trenes, creo ver al Tranvía P-2 detenerse frente al edificio para bajar unos y subir otros, con la sandunga característica del habanero.

Por Francisco Martínez Chao

Tomado de la página de Radio Cadena Habana.                                               

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