Los peloteros de la isla acaparan la atención.
La participación de cinco cubanos en la edición 85 del juego de las Estrellas de las Grandes Ligas en Estados Unidos y los resultados de Yoenis Céspedes en el Derby de Jonrones, marcan un hito en la reconocida historia beisbolera de la isla caribeña.
El sensacional Yasiel Puig se convirtió en el primer jugador de posición de la mayor de las Antillas, en alinear como regular en el clásico de midad de temporada, luego que el estelar inicialista Rafael Palmeiro lo hizo en 1999.
El toletero Yoenis Céspedes, de los Atléticos de Oakland, ganó la competición de cuadrangulares por segundo año consecutivo, para igualar la marca en poder del patrullero central Ken Griffey Junior en las campañas de 1998 y 1999.
En total disparó 30 batazos de vuelta completa durante la confrontación y en la porfía por el primer lugar superó a hombres de la fuerza de José Bautista, Josh Donaldson, Troy Tulowitzki, al favorito Giancarlo Stanton y en la final a Todd Frazie
La presencia del novato José Dariel Abreu, que al momento de la celebración del desafio encabezaba los departamentos de jonrones con 29 y en slugging con 630, constituyó también un hecho inédito en consideración a su sorprendente trayectoria.
Así el estadio Target Field recibió además al torpedero de los Medias Blancas de Chicago Alexei Ramíres, una de las figuras más sobresalientes del momento y al cerrador zurdo Aroldis Chapman, el picher que más duro tira en la Gran Carpa.
Este año, Cuba fue el tercer país con más atletas en los rosters de los clubes, con 19 y pese a las escasas referencias que se tiene de ellos, en esta ocasión cinco representantes del país concurrieron al importante evento, gracias a su talento.
La mayor asistencia de cubanos al Clásico de Verano fue en 1968 con seis y en total suman 30, de ellos 14 lanzadores y 16 defensores de campo, mientras entre los que más veces incursionaron figuran Tony Oliva, Orestes Miñoso, Tony Pérez, José Canseco y Bert Campaneris.
