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En realidad, los valores que se quieren trasmitir son los que importan, no la obra del artista.

Muchas personas se sorprendieron con el nombramiento del reguetonero más burdo, de peores letras y música más impasable, como compositor del año; pero otros, conscientes de cómo funciona la industria, ni siquiera se inmutaron .

En realidad, los valores que se quieren trasmitir son los que importan, no la obra concreta del artista, siempre fue así, el creador es un vehículo orgánico para la ideología. Sucedió durante toda la guerra fría cultural del siglo XX.

Pasa ahora con Bad Bunny, el conejo malo que canta lo que el sistema pide, embobeciendo a una masa de seguidores que, sin saberlo, están siendo guiados hacia el abismo que minuciosamente antes cavaron las élites.

Por ejemplo, Bad Bunny ha impuesto una manera de deformar el español en sus letras, de simplificarlo, muy conveniente al poder, ya que el lenguaje es a fin de cuentas la cultura. Rebajando la capacidad de vocabulario de la gente.

Así en la novela 1984 de George Orwelle (escrita entre 1947 y 1948 y publicada el 8 de junio de 1949) con la neolengua, se llegará a un nopensar, una falta de cuestionamiento como la que aparece en la obra literaria. La fantasía de los totalitarios.

Quizás Bad Bunny y su neolengua, basada en sonidos guturales, parloteo incomprensible, sean el futuro hacia el que nos llevan, introduciendo subrepticiamente la idea del éxito a través de una persona que muestra poco o ningún interés de superación.

Poco a poco, el lenguaje va desapareciendo y caminamos a ritmo de reguetón hacia los abismos de los centros controladores y de los laboratorios más bien provistos del poder. y será muy difícil sacar a las masas de ese círculo vicioso.

Fragmentos tomado de: El Club Antiglobalista:Bad Bunny es la nueva 82 División Aerotransportada. (MAURICIO ESCUELA)

Foto: Youtube

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