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Está relacionada con las personas que salieron ilegalmente del país.

El gobierno cubano permitirá, a partir del primero de enero de 2018, la entrada al país de los cubanos que abandonaron la isla de forma ilegal, según informó en Washington el canciller Bruno Rodríguez Parrila.

El titular aclaró que este permiso de retorno no se aplicará a aquellos ciudadanos cubanos que emigraron por la Base Naval de Guantánamo por cuestiones relacionadas con la seguridad nacional.

La Habana había prohibido el regreso de los balseros desde su acuerdo de migración de 1994 con el gobierno de Estados Unidos con el propósito de desalentar las salidas a través del Estrecho de la Florida”.

En el caso del personal médico y los atletas que “desertaron” en el extranjero después de 1990, se acordó en ese momento que podrían regresar siempre que hubiesen estado fuera del país por más de ocho años.

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