En la más reciente carnicería ocurrida en el país murieron un total de 12 personas.
Donald Trump, como en otras ocasiones, se conformó con ofrecer sus condolencias
A 150 ascendió el número de tiroteos masivo perpetrados en Estados Unidos en los primeros seis meses del presente año, según un informe presentado por el grupo de monitoreo Gun Violence Archive, con sede en Washington.
El viernes último un ingeniero de obras públicas disparó indiscriminadamente contra sus compañeros de trabajo, convirtiendo un edificio municipal de Virginia Beach, en una zona de guerra al matar a 12 personas y herir gravemente a cuatro.
Las autoridades estatales identificaron al autor del tiroteo del viernes como DeWayne Craddock, de unos 40 años, en una conferencia de prensa que se centró en las víctimas del en el más reciente brote de la epidemia de violencia con armas en el país.
Craddock, quien fue abatido por la policía, era empleado del departamento de obras públicas de Virginia Beach, donde había trabajado durante unos 15 años, dijo el jefe de la policía de la ciudad balneario James Cervera .
La policía respondió a las llamadas de emergencia del centro municipal, un conjunto de 30 edificios de estilo colonial, y en cuestión de minutos, rodeó al tirador armado con dos pistolas calibre 45, que parecían haber sido compradas legalmente.
Megan Banton, empleada municipal, dijo a la televisión que durante la masacre ella y unos 20 compañeros se escondieron en una oficina, donde usaron un escritorio para trancar la puerta; mientras tres de los heridos están en estado crítico.
A pesar de la magnitud de la violencia con armas de fuego en todo la nación, las leyes de compra y propiedad de armas son poco estrictas, y los esfuerzos para abordar el tema desde el ámbito legislativo han quedado estancados a nivel federal.
