La calma retorna a las zonas afectadas por el huracán Irene en Estados Unidos.(foto tomada de Internet)
El huracán Irene, noveno con nombre de la actual temporada ciclónica, primero en penetrar en Estados Unidos desde que en 2008 el Ike destrozó Texas, ocasionó pérdidas por más siete mil millones de dólares, según un estudio preliminar de la consultora Kinetic Analysis Corp.
El fenómeno metereológico, causó daños materiales calculados entre mil y dos mil millones de dólares y al menos una veintena muertos a su paso por Carolina del Norte, Washington, Nueva York , Massachusetts, Filadelfia y Boston, según un despacho noticioso difundido por la cadena de televisión CNN.
El metéoro del Atlántico que se consideraba debía desembocar en huracán de gran intensidad y llegar a la categoría cuatro, disminuyó su potencia al entrar en la costa este de Estados Unidos y los destrozos resultaron inferiores a los pronósticos.
La contigencia ciclónica obligó a la evacuación de cerca de dos millones de ciudadanos en las zonas afectadas, mientras en los aeropuertos el número de vuelos suspendidos ascendió a unos 10 mil y el sistema de transporte público colapsó durante la etapa, así como se prolongaron las interrupciones del fluido eléctrico, con afectaciones a cuatro millones de personas.
En los seis estados de la unión golpeados con mayor o menor fuerza por Irene, degrada a tormenta tropical a su paso por la Gran Manzana, se restablece de forma paulatina el quehacer habitual y se intesifican las tareas de recuperación de las averías, cuyo costo tardará meses en conocerse debido a su magnitud.
