El bebé de Catalina nació en cuna de oro.
Es el tercero en la línea de sucesión a la corona.
Instantes en que Kate Middleton entraba la mañana del lunes a la institución hospitalaria donde parió.
Kate Middleton, la hermosa plebeya, que contrajo matrimonio en abril de 2011 con el príncipe Guillermo de Inglaterra, parió el lunes 22 de julio de 2013 exactamente a las 16.24, hora local en el hospital St. Mary, de Londres, en medio de un amplio despliegue mediático que se prolongó durante varias semanas y despertó interés a escala mundial.
Tras un parto que demoró poco más de 10 horas nació el heredero de la casa real, un varon que peso 3 kilos y 900 gramos, según se informó desde el palacio de Kensington —residencia oficial de los duques de Cambridge, mientras en las calles la ciudadanía británica celebró el feliz alumbramiento con multitudinarios festejos.
Catalina y Guillermo protagonizaron la llamada boda del siglo, luego de un largo noviazgo y su primogénito, tercero en la línea de sucesión a la corona de Gran Bretaña, llegó al mundo con dos semanas de retraso, sin tenemos en cuenta los pronósticos presentados por los medios de comunicación.
El niño nació en cuna de oro en perfecto estado de salud y en torno a su árbol genealógico se tejiero diversas especulaciones sobre su parentesco con hijos de famosos de la farándula, como Beyoncé, Angelina Jolie y Brad Pitt, incluso se llegó a publicar la relación familiar del pequeño con el chupa sangre conde Drácula.
El nombre del chiquito
Se dice y se repite “el bebé real“, como si los otros fuera irreales, es decir fantásticos, imaginarios.
La casa Real Británica informó al día siguiente que el primer hijo de la pareja se llama: Prínce George Alexander Louis, con el título nobiliario de Duke of Cambridge, y asi queda atrás el secretismo sobre al nombre del chiquito, cuyo sexo tambien fue guardado con celo durante el periódo de gestación de Kate.
Los medios noticiosos especializados en reflejar temas triviales, llamaron la atención del público en los nueve meses anteriores al paritorio, que costó 15 mil dólares, según revelaron fuentes cercanas al matrimonio, la midad de lo que paga en Estados Unidos, una familia de altos ingresos monetarios.
Tradición y negocios agitan el fervor provocado por el advenimiento del nuevo príncipe Windsor, por lo que algunos analistas prevén efectos a largo plazo basados en la popularidad de la realeza, mientras en el 2013 nacerán unos 700 mil niños en Inglaterra, el mayor pico de natalidad en la historia de la nación desde hace 40 años.
