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Fue encontrada por tres pescadores flotando sobre un madero en medio de una tormenta en el mar.

Dos aborígenes cubanos y un negro africano, conocidos como “Los Juanes” se encargaron de traerla a tierra.

La aparición de la Virgen de La Caridad, proclamada Patrona de Cuba en 1916, se sitúa entre 1612 y 1613, según una hipótesis que plantea fue encontrada por tres pescadores, flotando sobre un madero en medio de una tormenta en el mar, con una inscripción que decía su nombre.

El hallazgo ha dejado diversas leyendas, que contribuyen a afianzar su atractivo entre la población cubana y los turistas de las más variadas nacionalidades que cada año visitan el Santuario, ubicado en la localidad “El Cobre”en la oriental región de Santiago de Cuba.

En sitió de fama internacional, explota uno de los más antiguos yacimientos de cobre del continente américano, cuyo prestigio se debe a la llamada  “Virgen Viajera de Cuba” que se dice era guía espiritual de los mambises durante las guerras de independencia del yugo colonial español en el siglo 19.

Ella representa en el culto sincrético afrocubano, muy arraigado en la mayor de la Antillas, a Ochún, símbolo de la femineidad, la alegría y las aguas dulces y cada ocho de septiembre se celebran las festividades con motivo del Día de la Caridad del Cobre, antecedidas por una peregrinación de la efigie por el país.

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Benedicto XVI otorgó en 2012 a la Caridad del Cobre, una de las advocaciones de la Virgen María, la Rosa de Oro de la Cristiandad.

Al lugar, conocido comoCapilla de los Milagros” en las cercanías de la histórica Sierra Maestra, escenario de luchas guerrilleras, acuden a díario miles de personas a pagar promesas en su nombre o por simple curiosidad y allí deposita una amplia gama de ofrendas, como digno homenaje a la santísima.

En 1998, en presencia del Papa Juan Pablo II, se efectuó en el prestigioso retiro religioso la coronación de la Virgen de la Caridad del Cobre, mientras en 1961, una réplica perteneciente a la iglesia de la playa de Guanabo, en La Habana, llegó a Miami, donde se construyó una ermita junto al mar, que hoy es patrimonio de los cubanos en el exilio.

La peregrinación nacional de la Patrona de Cuba comienza cada ocho de agosto en la oriental provincia de Santiago de Cuba y culminó el 30 de diciembre en La Habana, tras recorrer todo el largo caimán antillano, para finalmente regresar a su sitio central de adoración en el santuario de El Cobre.

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